En mitad de mi delirio creo que he llegado a la conclusión de que a pesar de que el ser humano sea una especie que necesita vivir en comunidad, deberíamos obligarnos a tener días a solas, parar un poco el ruido y centrarse en lo importante, ¿y qué es lo importante?, es de las preguntas más relativas que puede hacerse una persona; ¿la familia? ¿tu pareja? ¿la universidad? ¿el futuro?. Me aventuraría a decir que lo más importante puede llegar a ser la salud mental de cada uno, si eso va bien, el resto llegará.
Quita de tu vida todo aquello que resta, y cuida más todo lo que suma.
A mi me suman las pelis en la cama, escribir a las tantas, parar el mundo para darme una ducha con música, ponerme los auriculares desde que me despierto para ir a clase, un té con amigos (o una cerveza, para qué engañarnos), dormir con mi hermana, darle un buen consejo a alguien, ser educada con una persona grosera, ver todos los atardeceres o amaneceres que pueda, pasarme la noche entera haciendo tonterías con mi pareja, hacer planes improvisados que se alarguen a tres días con la sal del mar en la piel y en el pelo y arena en los bolsillos.
¿Qué te llena a ti?
¡VAMOS A DEDICARLE TIEMPO A LO QUE NOS HACE FELIZ!
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