Nuestra secuencia siempre fue una que transcurría en un coche; en ella se decían muchas frases, pero nosotros nos quedamos con tan sólo tres y siempre las decíamos seguidas, sin pausa, tal como las habíamos escuchado y nos habían impactado...
Ésa era nuestra forma de decirnos "Te quiero". Jamás había fallado sacar ese trío de frases en una discusión o en un momento tenso.
Ésa era nuestra forma de decirnos "Te quiero". Jamás había fallado sacar ese trío de frases en una discusión o en un momento tenso.
-No puedo vivir sin ti.
+Sí que puedes.
-Sí, pero no quiero.
+Sí que puedes.
-Sí, pero no quiero.
Yo decía la primera y la tercera frase; ella la segunda. Aunque a veces era al revés. Dependía de quién necesitaba volver a traer al otro a la cordura, al amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario